En tiempos bíblicos, la resistente madera del ciprés se empleaba para la construcción de navíos, vigas de las casas, entarimado de suelos, instrumentos musicales, etc. El ciprés se usó en la construcción del templo de Salomón (2 S.6:5; 1 R.
¿Qué representa el ciprés en la Biblia?
Comparto en El Reto de los Lectores de La Vanguardia este reportaje fotográfico de los cipreses, en el cual se plantea la siguiente pregunta: ‘¿Qué simbolizan estos árboles en Catalunya?’. En el claustro del monasterio de Pedralbes de Barcelona, donde han sido captadas estas imágenes, hay doce cipreses. La presencia del ciprés en el monasterio de Pedralbes. Isaura Marcos En tiempos bíblicos, la resistente madera del ciprés se empleaba para la construcción de navíos, vigas de las casas, entarimado de suelos, instrumentos musicales, etcétera. Ciprés reflejado en el claustro del monasterio de Pedralbes. Isaura Marcos Según una tradición cristiana, el ciprés significa la Resurrección, porque sus ramas se elevan. No muy lejos de Barcelona, en Tiana, encontramos la Ermita de Ntra. Sra. de la Alegría, en la que María tiene un ciprés en la mano, obra de un monje cartujano. El ciprés sustituyó a las palmeras en el monasterio de Pedralbes. Isaura Marcos El poeta latino Horacio explica que los romanos solían envolver a los cadáveres en hojas y ramas de ciprés, con el fin de facilitarles el viaje hacia el más allá. Reflejos del ciprés. Isaura Marcos También el naturalista latino, Plinio el Viejo, comenta que aquellos hogares que acababan de perder a un ser querido colocaban una rama de ciprés en la puerta como señal de luto. Esta misma leyenda es recogida, en tiempos modernos, en el título de la novela del escritor catalán José María Gironella (1917-2003), Los cipreses creen en Dios (1953). Ampliar Cipreses y almendro. Isaura Marcos
¿Qué significado tiene el ciprés?
Simbología del ciprés El ciprés es el árbol que simboliza la unión entre el Cielo y la Tierra. Tanto su tronco como sus raíces se alzan y descienden profundamente hacia el centro de la Tierra (antiguamente, el inframundo), así como hacia la morada de los dioses (actualmente, el reino de las ideas psíquicas).
Foto de José Luis Trullo |
El ciprés es en Europa un símbolo de duelo. Quizás se trata de todos modos de una mala interpretación, aunque sea de origen muy antiguo, del simbolismo universal y primitivo de las coníferas que, por su resina incorruptible y su follaje persistente, evocan la inmortalidad y la resurrección.
‘Las heladas del invierno no hacen sino resaltar con mayor esplendor la fuerza de resistencia del ciprés, al que no consiguen despojar de sus hojas’, escribió Chuang-Tse. En la China antigua, el consumo de las semillas del ciprés procuraba longevidad, pues eran ricas en substancia yang. La resina del ciprés permitía, si uno se frotaba con ella los talones, andar sobre las aguas.
Volvía el cuerpo ligero. La llama obtenida por la combustión de las semillas permitía la detección del jade y del oro, igualmente substancias yang y símbolos de inmortalidad. Orígenes ve en el ciprés un símbolo de las virtudes espirituales, pues ‘el ciprés desprende muy buen olor’, el de la santidad.
En el Japón, una de las maderas más usadas en los ritos del shinto es una variedad del ciprés, el hinoki: además de su utilización en la fabricación de diversos instrumentos, como el shaku (cetro) de los sacerdotes, hay que señalar sobre todo que el fuego ritual se enciende por frotamiento de dos trozos de hinoki.
Esta madera es igualmente la que sirve para la construcción de los templos, como el de Isé. Se vuelven a encontrar aquí manifiestamente las nociones de incorruptibilidad y de pureza. También como símbolo de inmortalidad se representa el ciprés (asociado al pino) en las logias de las sociedades secretas chinas, a la entrada de la ‘Ciudad de los Sauces’ o del ‘Círculo del Cielo y de la Tierra’.
- Los yin, dice Confuncio, lo plantaban al lado de los altares de la Tierra.
- Según consta en el Diccionario de los Símbolos y Mitos de J.A.Pérez-Rioja, al igual que todos los árboles fálicos el ciprés es, al mismo tiempo, un símbolo de la generación, de la muerte y del alma.
- Pero, sobre todo, en su calidad de árbol perenne, siempre verde, perfumado, de madera incorruptible como la del cedro, ha tomado una significación funeraria.
Ya desde los tiempos paganos, se asocia con la idea de la muerte. Así, entre diversos pueblos primitivos y entre los griegos, que lo consideraban como uno de los atributos de Hades y de otras divinidades infernales. También debieron consagrarlo a Esculapio, dios de la medicina.
Los romanos lo consagraron, asimismo al dios infernal Plutón, otorgando al ciprés el adjetivo de «fúnebre», con el que ha pasado a la posteridad. Por ello se encuentra, generalmente, en los cementerios. Por su follaje oscuro y por su tronco, que, si se corta, jamás vuelve a crecer -otras ideas que lo relacionan con la muerte-, el ciprés aparece esculpido en numerosas tumbas cristianas.
En la simbología del cristianismo, significa también la angustia, la inmortalidad o la mansedumbre. En heráldica, simboliza elevados y nobles sentimientos, como la idea de incorruptibilidad. En su Diccionario de los símbolos, H. Biedermann señala que el ciprés es también atributo de muchas divinidades femeninas (Cibeles, Perséfone, Afrodita, Artemis, Envinome, Hera, Atenea).
- También las hijas del rey Eteocles de Orcomenos fueron convertidas en cipreses al igual que, según otra tradición, un joven llamado Kyparissos, que había dado muerte a un ciervo sagrado.
- Muchas cosas sugieren que el ciprés, ya en la época prehelénica, fue un árbol simbólico religioso al que más tarde se relacionó con cultos del mundo subterráneo.
Por este motivo fue plantado a menudo junto a los sepulcros, y además, a causa de su virtud de repeler hechizos malignos, también fueron cercados. Decíase que unas ramitas de ciprés puestas debajo de las semillas preservaban a éstas de los elementos dañinos.
El árbol de las hojas siempre verdes y de larga vida con su duradera madera era también símbolo de longevidad. Dado que también se le representa en cuadros del paraíso, pudo plantarse junto a las tumbas cristianas como símbolo de la esperanza en el más allá y representarse en los sarcófagos, aunque anteriormente muchos ídolos se habían tallado en madera de ciprés.
«La madera de ciprés resiste y dura mucho tiempo. Parece como si desafiase la carrera de la mortalidad El que mediante el espíritu de Dios se prepara para la muerte Sabiamente guiará su navecilla hacia la vida verdadera» (Holiberg, 1675) : Simbología del ciprés
¿Qué significa el árbol de pino en la Biblia?
Todos tenemos uno en casa y, durante este mes, se convierte en el centro de atención y alegría. Pero, ¿cuál es el significado del pino decorado? ¿Cómo se origina esta tradición y qué detalles no pueden faltar? ¡Te lo contamos! – Es una costumbre que muchos disfrutamos en familia.
Todos los 8 de diciembre, el Día de la Inmaculada Concepción de María, armamos el arbolito y decoramos la casa para recibir la Navidad. Y así queda hasta el 6 de enero, el Día de Reyes, cuando todo ‘vuelve a la normalidad’. Pero, ¿alguna vez te preguntaste qué significa esta tradición y cuál es su origen? Lejos del costado comercial que se le imprime a estas fechas, en sus inicios esta costumbre estuvo solo ligada a la religión, a la esperanza y a la bonanza.
*** Horóscopo chino 2017: las predicciones signo por signo *** Desde hace siglos En la antigüedad, los germanos estaban convencidos de que tanto la Tierra como los Astros pendían de un árbol gigantesco, el Divino Idrasil o Árbol del Universo, cuyas raíces estaban en el infierno y su copa, en el cielo.
- Ellos, para celebrar el solsticio de invierno –que se da en esta época en el Hemisferio Norte-, decoraban un roble con antorchas y bailaban a su alrededor.
- Alrededor del año 740, San Bonifacio –el evangelizador de Alemania e Inglaterra- derribó ese roble que representaba al Dios Odín y lo reemplazó por un pino, el símbolo del amor eterno de Dios.
Este árbol fue adornado con manzanas (que para los cristianos representan las tentaciones) y velas (que simbolizaban la luz del mundo y la gracia divina). Al ser una especie perenne, el pino es el símbolo de la vida eterna. Además, su forma de triángulo representa a la Santísima Trinidad.
- En la Edad Media, esta costumbre se expandió en todo el viejo mundo y, luego de la conquista, llegó a América.
- El primer árbol de Navidad, decorado tal como lo conocemos en la actualidad, se vio en Alemania en 1605 y se utilizó para ambientar la festividad en una época de extremo frío.
- A partir de ese momento, comenzó su difusión: a España llegó en 1870, a Finlandia en 1800, y en el Castillo de Windsor –en Inglaterra- se vio por primera vez en 1841, de la mano del Príncipe Alberto, el esposo de la Reina Victoria.
*** ¿Cómo amar a cada signo? Claves para la pareja perfecta *** ¿Qué significa cada adorno? Todo fue cambiando con el paso de los años y aquellas manzanas y velas del comienzo, hoy se convirtieron en las tradicionales esferas y las guirnaldas con luces de colores.
Esto es lo que no puede faltar en tu árbol. -Las ‘bolitas’. Representan los Dones que Dios les da a los hombres. Las de color azul simbolizan el arrepentimiento; las rojas, las peticiones; las doradas, albanzas; y las plateadas, agradecimiento. -La estrella. Es habitual ponerla en la punta. Ésta representa la fe que guía nuestra vida.
-Cintas y moños. Simbolizan la unión familiar y la presencia de nuestras personas queridas alrededor de todos estos dones. -Angelitos. Son los mensajeros entre nosotros y el cielo y son los encargados de protegernos, por eso no pueden faltar en tu árbol.
¿Qué significa la palabra Arrayán en la Biblia?
Los arrayanes y la esperanza En lugar de la zarza crecerá ciprés, y en lugar de la ortiga crecerá arrayán; y será a Jehová por nombre, por señal eterna que nunca será raída. (Is.55:13) El arrayán o mirto ( Myrtus communis ) es un arbusto de uno o dos metros de altura que, en estado silvestre, puede alcanzar hasta los cinco metros.
Pertenece a la familia de las mirtáceas, que comprende unas 2.800 especies. Es nativa de las regiones cálidas del sudeste de Europa y norte de África. La palabra ‘arrayán’ procede el árabe, mientras que ‘mirto’ viene del latín. Un curioso derivado de éste es la ‘mortadela’, término que fue tomado del italiano en 1925 para nombrar una especie de embutido sazonado con mirto.
Las pequeñas y abundantes hojas del arrayán permanecen verdes todo el año, son lanceoladas y están dispuestas de dos en dos en cada nudo. Las flores nacen de una en una precisamente en los encuentros de las hojas. Tienen cinco pétalos blancos y numerosos estambres.
En general, parecen pequeñas rosas. Los arrayanes producen unos frutos ovoides del tamaño de un guisante, de color azul oscuro y sabor ligeramente dulce o aromático, que contienen numerosas semillas. Las aves que se alimentan de ellas contribuyen a su rápida dispersión. También pueden ser consumidas por el ser humano y, desde muy antiguo, se conocen sus propiedades astringentes.
Es decir, retraen los tejidos produciendo una acción cicatrizante, antiinflamatoria y antihemorrágica. Los mirtos o arrayanes crecen en los valles, collados y laderas de todo el litoral mediterráneo, aunque desde la antigüedad también se han cultivado en los jardines como plantas ornamentales.
- Sus hojas contienen taninos, resinas, esencias, así como ácidos cítrico y málico, por lo que se han empleado en perfumería y medicina natural como anticatarrales y antisépticas.
- Esta planta aparece por primera vez como un árbol sagrado en el poema épico de Gilgamesh,
- En esta conocida epopeya sumeria se menciona el arrayán como uno de los árboles favoritos del bosque de los dioses.
También en la Grecia clásica era una planta consagrada a Afrodita y se la usaba en las bodas para hacer las coronas que llevaban los contrayentes. Se creía que generaba y fortalecía el amor. Teofrasto dice, en su Historia de las plantas, que ‘en Egipto todas las otras flores y hierbas delicadas carecen de olor, pero los mirtos son admirables por su fragancia’.
- Por su parte, en Italia los mirtos se cultivaban antes del tiempo de Alejandro Magno y los romanos solían filtrar el vino mediante un saco de lino empapado de aceite de mirto que, a la vez que retenía las impurezas, le daba otro sabor al vino.
- Y, en fin, los ramitos de arrayán se empleaban también para hacer las coronas que honraban a los campeones olímpicos.
En la versión Reina-Valera (1960) de la Biblia, el término hebreo hadás se tradujo en unas ocasiones por ‘arrayán’ (Neh.8:15; Is.41:19; 55:13), mientras que otras veces aparece como ‘mirto’ (Zac.1:8, 10, 11). Sin embargo, tal como se ha indicado, ambos nombres comunes se refieren a la misma planta ( Myrtus communis).
La cita de Isaías 55, mencionada al principio de esta entrada, hay que inscribirla en el contexto de la liberación del pueblo de Israel de su exilio en Babilonia, El profeta Isaías anima a sus compatriotas esclavizados para que estén alerta y se preparen a una pronta liberación. Pero, les dice que regresar a Jerusalén no es meramente hacer un viaje geográfico sino, ante todo, buscar la presencia de Jehovah en la vida y volver a una actitud de arrepentimiento sincero.
A veces, las personas tendemos a pensar sólo en los aspectos materiales, políticos o sociales. Sin embargo, los pensamientos de Dios siempre están en un nivel superior. Isaías les augura que las repercusiones de la inmigración de los judíos a Israel se notarán incluso en la naturaleza.
Las tierras desoladas volverán a dar frutos cuando sus hijos las cultiven. La maleza, las espinas y las ortigas, serán sustituidas por plantas nobles como los cipreses y los arrayanes o mirtos, dando así renombre a Dios. El ser humano que ama su tierra, la trabaja con respeto y se esfuerza por vivir en paz con sus semejantes está dando gloria al Creador.
Puede que a veces resulte difícil, pero ese es el reto que los hijos de Dios tuvieron siempre delante. Segura, S. y Torres, J., 2009, Historia de las Plantas en el mundo antiguo, CSIC, Universidad de Deusto, Bilbao-Madrid, p.228. Teofrasto, Historia de las plantas.
¿Cuántos años vive un ciprés?
???? Principales características –
Una de las características del ciprés es su rápido crecimiento, sobre todo en sus primeros años de vida. También su larga vida : ¿cuántos años vive un ciprés? un ciprés medio puede vivir hasta 300 años y algunos incluso más, Existen ejemplares muy longevos con más de 1000 años.Otra de sus cualidades está dada por sus dimensiones : pueden alcanzar los 20 metros de altura y su copa no medir más de un par de metros de diámetro. Su forma es también característica. Para las plantas o partes de una planta con esta forma puntiaguda la botánica reserva el adjetivo de «fastigiadas».Sus hojas son muy pequeñas : tienen forma de escama y miden entre 2 y 6 milímetros.Su madera es de color pardo amarillento y de carácter blando, muy usada en la fabricación de muebles, tableros o piezas de artesanía, al igual que la de pino, abeto, chopo, castaño o abedul.
¿Cuándo hay que podar los cipreses?
¿Cuándo es mejor llevar a cabo la poda de cipreses? – Por su estructura y el ritmo de crecimiento que suelen tener, los cipreses son de las especies aconsejables para podar entre el invierno y la primavera, Así, disfrutará de las mejores condiciones ambientales para recuperarse y continuar con su trabajo de crecimiento sin contratiempos. Quizás te puede interesar:
¿Cuál es el árbol sagrado?
Árbol sagrado es aquel que tiene un significado especial, de carácter religioso, para una comunidad. Hay dos maneras de entender el árbol sagrado, como especie y como individuo. Algunos pueblos consideran sagrada una especie determinada; de ese modo, los africanos adoran el baobab, como los celtas adoraban el roble,
En cambio, algunas comunidades eligen un ejemplar determinado, como el ahuehuete de Oaxaca, en México, o el espino de Glastonbury, en Inglaterra, El árbol sagrado celta, también es conocido como Nemetón. Estos árboles, suelen estar situados en el centro del bosque, y suele ser el árbol con el tronco más grueso.
Por otro lado, no podemos dejar de lado los árboles sagrados mitológicos, como el roble de Thor o el ciprés de Kashmar, e incluso especies consideradas fuentes de inmortalidad, como el melocotón en China o el manzano en la antigua Grecia, La adoración a los árboles es la tendencia a crear mitos de los árboles por parte de muchas culturas.
¿Cuál es el origen del ciprés?
Se le supone nativo del Mediterráneo oriental (Irán, Siria, Chipre). Etimología: Cupressus, nombre latino del ciprés. Según algunos autores deriva de Cyprus (Chipre), donde es nativo y crece silvestre.
¿Qué relación tienen los cipreses con el luto y el cementerio?
Mitología – Se trata de una costumbre muy antigua, ya las civilizaciones griegas y romanas los plantaban debido a que, según la mitología, los cipreses, gracias a su forma, encaminaban las almas de los difuntos hacia el cielo y su hoja perenne simbolizaba lo eterno,
Por otro lado, el filósofo griego Teosfrato aseguraba que el ciprés estaba consagrado al dios de la muerte Hades y también los escritores Quinto Horacio Flaco y Plinio el Viejo indicaban que una rama de ciprés colgada en la puerta de una casa era un signo funerario. Por su parte, los romanos lo consagraron al dios infernal Plutón, otorgándole al ciprés el adjetivo de ‘fúnebre’.Con el tiempo, esta tradición pasó a la cultura cristiana, por eso muchas tumbas tienen cipreses esculpidos que representan la inmortalidad, la incorruptibilidad y los nobles sentimientos,
: ¿Por qué hay cipreses en los cementerios?
¿Donde dice en la Biblia no se mueve la hoja de un árbol?
Mateo 10: 20-28.
¿Qué es cipres y arrayán?
Nuestra historia Empresa dedicada a la fabricación de prendas deportivas especializada en ciclismo. Contamos con marca propia que es BETTLE. Sin embargo, nuestras ventajas competitivas nos enmarcan mas como una empresa de PAQUETE COMPLETO para la exportación de las prendas antes mencionadas.
¿Qué significa la palabra Raida en la Biblia?
La definición de raída en el diccionario castellano es dicho de una tela o de un vestido: Muy gastado por el uso, aunque no roto. Otro significado de raída en el diccionario es también desvergonzado, libertino y que no atiende a su decoro ni a otros respetos.
¿Cómo es la fruta del arrayán?
Arrayán Es un árbol originario del norte de África y el sur de Europa, cuyo nombre tiene origen Árabe y significa ”aromático”. En México llega a medir hasta 10 metros de altura – a diferencia de especies europeas que llegan a ser confundidas con arbustos pues alcanzan una talla de solo 40 cm.
- El arrayán también es conocido como mirto, gracias a la familia a la que pertenece dicho árbol, que es la Myrtus Communis, mientras que el aceite aromático que se extrae de él es llamado Mirtol, similar al eucalipto, con taninos que lo tornan astringente.
- También se le llama guayabillo debido a sus frutos, que son redondos y parecen guayabas pequeñas, miden entre 1 y 1.5 centímetros, son de sabor ácido a dulce; cuando tiernas son verdes y al madurar se tornan de color amarillo.
Se consume en dulces, aguas frescas y aperitivos. Su tallo es delgado y su corteza lisa, de color casi blanco a verde grisáceo (a diferencia de sus parientes sudamericanos que son rojizos); sus hojas son delgadas y brillantes, de hasta 5 centímetros de largo.
Sus flores son blancas, de cinco pétalos con un mechón en el centro, y son aromáticas. Al arrayán, guayabillo o mirto se le han dado cualidades curativas que no han sido comprobadas científicamente. Se cultiva en el Municipio de Ameca y crece frecuentemente entre los 700 y 1,500 metros sobre el nivel del mar.
: Arrayán
¿Por qué se ponen cipreses en los cementerios?
¿Por qué se plantan cipreses en los cementerios? ¿Te ha gustado este artículo? Puntuación: 3.9 basado en 33 valoraciones La razón de plantar cipreses en los cementerios la encontramos en la mitología griega Es una práctica muy común plantar cipreses en los cementerios de los países bañados por el Mediterráneo.
- Aunque se trata de un árbol alto, frondoso y perenne, tal vez te hayas preguntando cuál es la razón de que se plante este árbol y no otro similar, si hay simbolismo detrás o si simplemente se debe a una mejor adaptación de este árbol al clima de la zona.
- Fueron los griegos y los romanos los primeros en plantar cipreses junto a las tumbas de sus seres queridos, ya que sus creencias relacionaban al ciprés con la muerte.
En la mitología clásica encontramos el relato de Cipariso, quién mató accidentalmente a su ciervo amaestrado. El joven quiso llorarlo eternamente y el dios Apolo decidió convertirlo en ciprés, quedando relacionado desde ese momento con el duelo y con la muerte.
Posiblemente esta relación estuviera motivada a que su hoja perenne evoca a lo eterno y a que su copa vertical apunte hacia el cielo, al mismo tiempo que sus raíces se hunden en el suelo (o en el inframundo). O tal vez a que es un árbol que una vez que se corta, nunca vuelve a crecer. En la cultura cristiana también encontramos cipreses esculpidos en numerosas tumbas y siempre ha representado la inmortalidad, la incorruptibilidad y los nobles sentimientos,
Y sí, el ciprés es un árbol que se adaptar perfectamente al clima mediterráneo. No necesita muchos cuidados, soporta bien las variaciones de temperatura y siempre mantiene ese porte solemne que le convierte en una de las especies más apropiadas para acompañar a un camposanto en cualquier parte de la península.
El motivo de su colocación en hileras junto a los caminos y junto a los muros también responde a razones de adaptación al entorno y sirven, no sólo como elemento ornamental; sino también para proteger del viento y poder crear un ambiente más solemne dentro de los muros del cementerio. En NorteHispana tenemos una para que, al igual que el ciprés, encuentres el que mejor se adapta a tus necesidades.
: ¿Por qué se plantan cipreses en los cementerios?
¿Qué significado tienen los árboles?
BOSQUES, ÁRBOLES Y DEIDADES – Se ha dicho que los árboles heridos por un rayo y consumidos por el fuego, observados por las sociedades prehistóricas, pueden haber dado lugar a la idea de que los dioses habitaban en los cielos igual que en la tierra (Brosse, 1989; Harrison, 1992).
Se ha supuesto que en las primitivas civilizaciones mediterráneas, las primeras talas de bosques fueron «acciones religiosas», porque los pueblos primitivos necesitaban ver mejor el cielo para leer las señales divinas enviadas a los humanos desde un «arriba» abstracto que se identificaba con el firmamento (Harrison, 1992).
Así pues, la tala de árboles puede haber tenido como motivo no solo ganar espacio para los asentamientos y la agricultura; también pudo considerarse un gesto necesario para que los humanos conocieran a sus dioses. Con la difusión de la cultura griega, el Imperio Romano, y el resurgir del pensamiento griego en el Renacimiento, puede haberse abierto paso en el subconsciente colectivo, en toda Europa, una asociación de los árboles con una «sombra» espiritual e intelectual y de su tala con la luz de la «ilustración» Los bosques caducifolios y sus ciclos estacionales de hojas caídas y verdes, o el crecimiento de nuevos brotes en la base o el tocón de árboles quemados o cortados, pueden haber inducido a la gente a ver en los árboles símbolos de una fuerza vital eterna e indestructible.
- Árboles y bosques asumieron así características de símbolos divinos, o representaron fuerzas superlativas como valor, resistencia o inmortalidad.
- Fueron los medios de comunicación entre dos mundos.
- Algunas sociedades hicieron de ellos tótemes mágicos.
- Algunas veces se consideró sagrado un árbol particular por su asociación con un santo o un profeta.
Los árboles han tenido con frecuencia una gran significación religiosa, por ejemplo el árbol bajo el cual Buda recibió la iluminación y el árbol utilizado para la crucifixión de Jesús. De ahí que, hasta hoy, sean representados a menudo en los ritos religiosos.
- Otros ejemplos son los árboles de cuyas ramas se cuelgan oraciones u ofrendas en muchas culturas diferentes, y el árbol de Navidad, una costumbre que en su forma actual se inició en Europa en el siglo XIX.
- En la religión sintoísta del Japón, que santifica la naturaleza, el sakaki ( Cleyera japonica ) es especialmente sagrado.
El sakaki tuvo un papel destacado en la historia japonesa de la creación; los dioses extrajeron un árbol sakaki de 500 ramas del monte celestial Kaga; de sus ramas superiores colgaron una cuerda de ocho pies con 500 joyas, de sus ramas medias un espejo de ocho pies de largo, y de sus ramas bajas ofrendas blancas y azules.
La diosa Amaterasu se vio reflejada en el espejo colgado del sakaki y fue sacada de su cueva, devolviendo la luz a los cielos y la tierra. Hoy, como evocación del mito, se cuelgan espejos de los árboles sakaki en los santuarios sintoístas. El sakaki es representado como punto central sagrado del santuario dedicado a Amaterasu (Wehner, 2002).
La tradición del bosque sagrado, a menudo asociada al secretismo y a los ritos de iniciación, es común a muchas culturas. Grupos de árboles, o porciones de bosques naturales o plantados, se consideraban distintos del resto e intocables. Muchos de estos bosques mantienen hoy su significación: la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluye varios bosques reconocidos como sagrados por sus valores espirituales así como ecológicos.
Árboles y ritos de fecundidad
Entre ciertas tribus nómadas del Cercano Oriente (por ejemplo, en la República Islámica del Irán), las mujeres jóvenes se hacen a veces tatuar la imagen de un árbol en el abdomen para propiciar la concepción. En la India, las mujeres cuelgan pañuelos rojos en ciertos árboles cerca de pozos para conjurar la esterilidad. «Matrimonios» simblicos entre seres humanos y árboles (la persona toca el tronco del árbol durante cierto tiempo, generalmente varias horas) se han registrado en las regiones de Punjab y el Himalaya en la India, entre los indios Sioux de América del Norte y entre algunas tribus africanas subsaharianas. En la India meridional, las parejas estériles plantan a veces juntos el macho y la hembra de un árbol con la esperanza de conseguir así el hijo deseado. La frecuencia con que se encuentran en leyendas y cuentos populares árboles padre y árboles madre dio lugar probablemente al concepto de árbol de los antepasados, que ha pasado a la historia como árbol genealógico (Chevalier y Gheerbrant, 1982). |
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¿Qué significa ver un árbol en una meditacion?
Los árboles hablan Katja Löhner estaba en un vivero en la costa buscando un arbusto para su jardín cuando de pronto divisó un árbol chico que la impresionó profundamente. ‘Estas cosas me habían pasado con personas, pero nunca con plantas. Era un olmo. Después de trasplantarlo en mi jardín estudié su significado simbólico y descubrí que era la comunicación’, recuerda la escritora e investigadora, autora de La sabiduría de los árboles, claves para el crecimiento personal,
Arboles chamanes. ‘A través de esa experiencia empecé a afinar mi percepción con las distintas especies, pude comenzar a percibir los diferentes campos vibratorios de los árboles y sentir que con algunos resonaba más que con otros. Sus propiedades curativas son bien conocidas para los chamanes y sanadores de distintas culturas.
La homeopatía, la medicina antroposófica, las flores de Bach y de Raff, la medicina china y muchas otras disciplinas usan el potencial sanador de flores y frutos’, sigue. En todas partes, Löhner indica que el árbol es un símbolo que acompañó al hombre desde su origen, aparece en las pinturas rupestres y está presente en las religiones del mundo: el Buda se ilumina debajo de un árbol Bodhi; la historia de la cristiandad está ligada al árbol del conocimiento del bien y del mal; la escuela iniciática de los sufíes porta el nombre tarika ( palmera ), y la menora, el candelabro de siete brazos de la religión judía, no es otra cosa que un árbol estilizado.
Sabiduría de la lentitud. ‘Entre las cualidades que nos regalan los árboles longevos está el sosiego, el volvernos más lentos, restablecer el equilibrio y a percibir la calma regeneradora. Nos enseñan que la quietud y el silencio son el mejor abono para un desarrollo pleno. También nos recuerdan que se crece desde el propio centro, lo que implica vivir atentos a nuestros pensamientos, nuestras acciones, y verificar que sean congruentes con nuestro ser más íntimo.’ El árbol es un arquetipo de generosidad, explica; da frutos, flores, sombra, leña.
Vale decir que nutre, abriga y sana. No se jacta de su capacidad de dar ni se queja, da de un modo natural. Pies en la tierra. ‘Un árbol nos recuerda que para crecer hacia lo alto, hacia lo espiritual, lo abstracto, es necesario estar bien arraigado en la tierra, en lo concreto, en la materia.
Es, al igual que el ser humano, un ser que une cielo y tierra. Es el portador del fruto acabado, y al mismo tiempo esta en pleno proceso de desarrollo. Nosotros, como seres humanos, somos la máxima expresión de la creación y al mismo tiempo estamos aún en proceso de crecimiento.’ Por otra parte, el árbol es un gran ejemplo del paso del tiempo y del sentido cíclico de la existencia: hay etapas en que brotan fuerzas nuevas; otras en que se expanden y manifiestan, luego dan su fruto, para finalmente soltar todo lo que ya no se necesita y disponerse desnudo a comenzar de nuevo.
Nacer, crecer. ‘También aprendemos que cualquier espacio es habitable, que naturalmente, aunque uno no sea consciente, se crece hacia la luz, que toda existencia siempre da algún fruto. La sabiduría de los árboles es el producto de esta larga búsqueda y el intento de acercar una herramienta de autoconocimiento simple y clara, mediante un símbolo universal accesible, el árbol.
- La propia existencia humana se refleja en este símbolo: nacer, crecer, dar frutos, atravesar las distintas estaciones, brindar belleza, verdad e iluminación’, apunta.
- Niet zsche.
- Existe una sabiduría inherente en el árbol que enseña a vivir, a abrir la percepción hacia lo otro y hacia uno mismo.
- Nietzsche decía: ‘El hombre que no se asombra cuando ve un árbol está muerto’.
Vamos muchas veces ciegos por la vida, tanto para ver la belleza que nos rodea como para ver y reconocer nuestro propio ser. Observé que cuanto más profunda era la vida espiritual de una persona, más felicidad y libertad transmitía’. La cárcel. ‘Muchas veces somos nuestros peores carceleros.
- Armamos una personalidad que nos permite circular por nuestra existencia, pero a veces esta misma estructura defensiva, que construimos inconscientemente, es la que no nos deja desplegar todo nuestro ser.
- En mis talleres intento ayudar a tomar conciencia de estos sistemas de creencias restrictivos.
- Vamos quitando velos que opacan nuestro ser luminoso.
Claro que este trabajo debe ser acompañado con la práctica del silencio, la atención, meditación y visualizaciones. No basta el conocimiento conceptual.’ El lago de la mente. ‘Cuanto más atención y presencia se pueda experimentar mientras se está frente a un árbol, y cuanto más sereno esté el lago de la mente, más clara y nítida se volverán la percepción, el amor y el profundo respeto por el propio ser y por el de los demás.’ Katja Löhner es licenciada en Letras (UCA) y se especializó en Metodología y Pedagogía en universidades de Munich y Göttingen.
Tiene una maestría en Antropología Vincular y Pensamiento Jungiano y coordina talleres de autoconocimiento y grupos de visualización, de práctica del silencio y de atención. Es miembro de la International Enneagram Association. Otra de sus tareas es acompañar al monje benedictino Anselm Grün como intérprete en sus visitas a la Argentina.
Más datos,, Lo primero es caminar por el bosque con los cinco sentidos abiertos. Son interesantes los sonidos que el viento produce en los árboles; el movimiento de las agujas de las casuarinas se parece al del mar; el golpeteo de las hojas del álamo producirá un sonido casi metálico.
- Acariciar las cortezas puede revelar aspectos inesperados: hay unas lisas y luminosas, como la del eucalipto, y otras que parecen un finísimo terciopelo canela, como la del arrayán.
- Es útil reconocer la forma total del árbol: si su copa es globosa será un árbol más yin, nutritivo, femenino, como el roble; si sus ramas son ascendentes tendrá más características yang, del espíritu, como la tuya o el tejo.
Conforme a los criterios de : Los árboles hablan